TerrorR!! jaja! leer despacito....

Ruidos

Es de noche,  ella se despierta por un estruendoso ruido metálico que choca contra la ventana de su pieza. Se levanta de la cama y se acerca para ver.

:- Claro está lloviendo… deben ser las ramas del árbol.

Cierra las cortinas y vuelve a dormirse. Se sumerge en un sueño profundo. En él, se convierte en un monstruo de exageradas proporciones que asesina a toda su familia, uno por uno, ve sus rostros tornarse rojos y deformarse rápidamente como si fueran frutas viejas que se van pudriendo.

Se despierta aterrorizada y llorando casi sin aliento del sueño. Se sienta en la cama…

:-Todavía es de noche…. Sigue lloviendo…. No paso nada…

Pero por si las dudas, como si aquello que soñó pudiera llegar a ser verdad, se calza sus pantuflas y camina lentamente hacia la habitación de su hermana, para asegurarse de que sólo fue un sueño. De que todo está bien….

Pero no había nadie ahí. Solo su cama revuelta y una gotera al costado del escritorio.

Piensa:-¿Dónde puede estar ella? es de noche… está lloviendo… y no está en su cama como de costumbre…

:- Debe haber  ido al baño seguramente… mejor me voy a dormir… hace mucho frío.

Al darse la vuelta para regresar a su pieza vuelve a escuchar ese mismo sonido…. Ese sonido metálico… irritante, molesto. Ella corre hasta su cama y se tapa con las sábanas hasta la cabeza. Como si por alguna razón las sabanas la pudieran proteger de algo…  Que incoherencia…

:-¡Ya basta! ¿Qué me está pasando? ¿Por qué tengo estos pensamientos tan horribles, si yo los quiero a todos o no? ¡No!, no me caben dudas de que son lo que más quiero en este mundo. Entonces… ¿Por qué tuve ese sueño, qué son estos miedos que existen dentro de mí?

Silencio…..

Silencio….

Silencio…

:-¡Otra vez! ¡Y otra vez ese MALDITO RUIDO!!! ¡BASTAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!.

Ella se despierta otra vez. Pero esta vez,  en la cálida realidad. Abre los ojos y con alivio sonríe…

Se encuentra rodeada de los rostros de su familia. Están todos ahí, con sus expresiones… sonrientes y llenos de dulzura.

Son sólo rostros. Son SÓLO sus ROSTROS! Están muertos.  Todos ellos están muertos…Todos cuelgan de unas gruesas cadenas que se chocan entre sí…

:-¿Cuánto tiempo llevo así? ¿Cuántas noches pasaron para que sus rostros estén llenos de moscas y putrefactos??  ¿Qué pasó? ¿Qué me pasó? ¿Qué fue lo que hice? ¿Y hace cuánto tiempo…. ?

:-No…

:-No,  No

Trata de llevarse las manos a la cara para tapar sus ojos, pero están cubiertas de la sangre vieja y seca de su familia al igual que todo su cuerpo, su corazón se acelera y comienza a temblar. El terror y la incertidumbre nublaron su razón.

:-NOOOOO!!!!!

Sus llantos se ahogan en lágrimas y desesperación, mientras intenta desatar lo que queda de ellos.

:-¡Esto debe ser una pesadilla! ¡Voy a despertar ahora! ¡Voy a despertar! ¡Voy a despertar!

Acurrucada en un rincón de la habitación se balancea, abrazando fuertemente sus propias piernas. Se encierra en sí misma, aislándose decididamente de la realidad. Tratando de convencerse de que va a despertar en cualquier momento, repitiendo incansablemente.

:- ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar!  ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar! ¡Despertar!

Ya no siente sus piernas, están adormecidas.

:-¡¡¡QUIERO DESPERTAR!!!

Sólo hay un camino…

Suicidio…

Aprieta  duramente sus dientes, para asegurarse de que no sucedan errores. Luego los separa. Saca su lengua para afuera, y cierra la boca con firmeza. Percibe como lentamente cae al suelo ese pedazo, al mismo tiempo que sale un reguero de sangre.

Sólo queda…  un último paso… esperar….

El tiempo parece interminable, se lamenta fastidiada pero la acompaña una gran tranquilidad.

Silencio… Ya no hay rostros ni ruidos.

Todo está blanco y sin límites, se siente un terrible vacio.

Silencio…

Silencio…

Silencio….

Se oyen voces a lo lejos…

:-¡Buen día! ¡A desayunar!

Laura Ángela Elizabeth Príncipe